El Palacio del rey Minos (o Palacio de Knossos) ubicado en la isla de Creta y construido cerca del
2000 a. C., destruido por un terremoto en el 1375 a. C. ha sido inmortalizado en la mitología griega como la prisión Laberinto del Minotauro (un devorador de hombres mitad hombre, mitad toro). Fue utilizado por los dorios y romanos. Ha contado con 17000 m2 construidos.
Compuesto por dos plantas elevadas y asentado sobre un gran patio el Palacio está compuesto por una serie de habitaciones, algunas más formales otras diseñadas para el almacenaje y producción de varios tipos. Lo que se llamó la habitación del trono, es una cámara sin ventanas. Lo que sería el entrepiso o piano nobile, contenía los apartamentos principales. Lejos de ser el lugar más espeluznante de la mitología griega, el Palacio de Minos tenía buen sistema de saneamiento y drenajes, cobijo del sol, jardines, y grandes habitaciones que ofrecían vistas muy amplias.
Algunas de estas fueron reconstruidas por el arqueólogo británico Arthur Evans en los 1920.
Todas las habitaciones contenían frescos, simbolos mitológicos.