La civilización azteca se refiere a la cultura que prevaleció el valle de México en los siglos XV y XVI. Estos fueron los pueblos de habla nahua en el valle de México, que en el momento de la conquista europea, se consideran a sí mismos “tenochca” o “tolteca”, que era el término persistió desde la época mesoamericana clásica. Después de la finalización del Período Clásico en Mesoamérica, a este pueblo se lo conoció como quienes emigraron desde el norte hacia el Valle de México, en el Siglo XII.
La historia azteca está muy bien documentada. De acuerdo con sus registros comenzá alrededor del año 1168 en una isla en medio del lago al norte del valle de México. Los aztecas emigraron
El códice borbónico es un código escrito por sacerdotes aztecas poco antes o después de la conquista española de México. Como todos los códices precolombinos, en su origen fue de naturaleza totalmente pictórica, aunque fueron añadidas posteriormente algunas descripciones españolas. Esta es una fotocopia original de la página 13 del Códice Borbónico, que muestra la 13° trecena del calendario sagrado azteca (tonalpohualli). Esta 13° trecena se daba bajo los auspicios de la diosa Tlazolteotl, que es retratada vistiendo una piel desollada, dando a luz a Centeotl. Los 13 signos de los días de esta trecena, empezando por el 1-Terremoto, 2-.Cuchillo, 3-Lluvia, 4-Flor, etc, se muestran en la fila inferior y, a partir del 8 continúan las figuras en la columna superior del lado derecho.
El códice es una muestra del diseño gráfico en los aztecas, el uso de colores, formas y simbología usada para la significación.
El panteón azteca consistía en tres dioses dominantes: Huitzilopochtli, asistente de colibrí, que era el dios de la guerra y del sol, Tezcatlipoca, Espejo Humeante, era el dios de cabeza, y Quetzalcóatl, Serpiente Emplumada Soberana, que era el dios de la civilización, el sacerdocio , y el aprendizaje. Por debajo de estos dioses eran cuatro dioses remotos y distantes que ere creadores, y en su debajo hubo una infinidad de otros dioses, como Tláloc, el dios de la lluvia, Chalchihuitlicue, el dios de crecimiento, y Xipe, el dios de la primavera. Al igual que los mayas, los aztecas creían que el universo había sido creado cinco veces y destruido cuatro veces; cada una de estas cinco épocas se llamaba un Sol. La última era, la actual, el Cuarto Terremoto, se reinó sobre por Tonatiuh, el Sol-Dios. Esta edad terminará en terremotos.
El Códice Borgia,que hoy se encuentra en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, es uno de los pocos sobrevivientes manuscritos de artes gráficas de aztecas. Se cree que se trata de las tierras altas del centro de México cerca de Puebla. Esta es un área que estaba bajo el dominio azteca en el momento de la conquista española de México.
Los aztecas tenían dos calendarios: uno de 260 días, para su ejercicio ritual; y el otro, un calendario normal de 365 días del año solar. Se sincronizan estos dos calendarios cada cincuenta y dos años. Ellos creían que el último día de cada ciclo de 52 años, el que habría un caos catastrófico cuando los dioses podían decidir destruir la humanidad. A partir de cinco días antes del final del ciclo, se extinguen los incendios en toda su altar religioso y destruyeron todas sus pertenencias, mientras que lamentar para el mundo condenado. Terminaron cada uno de estos ciclos con la Ceremonia del Fuego Nuevo en el último día, cuando los sacerdotes fueron al Cerro de la Estrella, un cráter en el Valle de México, y esperaron a que aparezca la constelación de las Pléyades. El día después de los sacrificios, la sangría, festejos, se llevaba adelante la renovación de las posesiones y casas.