El clima se considera un factor extrínseco a la edificación que influye en el aprovisionamiento energético de la construcción. El clima es parte del medio ambiente y afecta la refrigeración interior del edificio y por consiguiente el comportamiento y el nivel de confort de sus habitantes.
Los parámetros ambientales deben ser tomados en cuenta durante el proyecto. En los edificios potenciales para el ahorro de energía se toma el Model Predective Control o MPC que es un modelo de control predictivo del clima.
Hoy en día es posible construir casas, edificios o incluso ciudades enteras que tengan amplias probabilidades de soportar tifones, tornados y otras condiciones extremas de tiempo, algunas producto del cambio climático.
Algunos arquitectos, aseguran que se deben incorporar algunas características arquitectónicas al edificio a fin de soportar ciertas inclemencias del tiempo. Según el arquitecto italiano Rómulo Nati, con este objetivo, se utilizan las fachadas perforadas y patios internos para minimizar la resistencia del edificio a las tormentas y al os vientos fuertes de los tifones. Por supuesto la construcción de estructuras que se elevan desde el suelo también ayudará a proteger el edificio de las inundaciones repentinas durante las tormentas.
Para las edificaciones a lo largo de las zonas costeras, la construcción de edificios con todos sus muros de carga situados perpendicular – y no en oposición – al mar puede ayudar a soportar tsunamis. Abrir diseños de habitación a habitación que minimizan la obstrucción en caso de vencer flujo de agua también puede ayudar, dice Nati.