Los arquitectos romanos trabajaron para la armada, el espacio público o la práctica privada. Muchos eran antiguos esclavos o griegos y no tenían el mismo reconocimiento que tienen hoy.
Los principios elementales con los cuales basaron su educación y proyectos, los describió Vitruvio. Estos eran la geometría y la aritmética.
Sobre la geometría, Vitruvio escribió: “La geometría es una gran ayuda en arquitectura. Nos enseña el uso de la regla y el compás y facilita el diseño y la planificación de edificios. Es gracias a la aritmética que se calcula el costo total de los edificios y se computan sus medidas y problemas complejos de simetría se resuelven gracias a teorías geométricas”.
El entrenamiento del arquitecto era riguroso e incluye no solo el entrenamiento en el arte del delineado y agrimensura hasta ciografía y costos.
Un arquitecto a cargo de un gran proyecto tenía gran cantidad de trabajadores bajo su mando. Estos eran: ingenieros, arquitectos, asistentes, secretarias y empleados. También había medidores, niveladores, fabricantes de cañerías, controladores de embalses, inspectores y otros.
Un mosaico en el museo Le Bardo en Túnez muestra un arquitecto del imperio romano con sus trabajadores. El mosaico está en 3 niveles. En la parte superior izquierda, aparece el arquitecto con su estaca para medir de cinco pies de largo y a la derecha un asistente dando forma a una columna con un martillo y un cincel.
Fuente: “Roman Architecture”. Por Frank Sear