Tareas del diseñador de interiores
Un diseñador de interiores está envuelto en el diseño o renovación de espacios internos incluyendo alteraciones estructurales, mobiliario, accesorios, iluminación y patrones de colores.
Los diseños y estudios de viabilidad se producen para propiedades residenciales, comerciales, de ocio y, y el diseñador supervisa el proyecto de principio a fin.
Los diseñadores de interiores y espaciales trabajan en una variedad de diferentes entornos comerciales o residenciales. El trabajo combina el uso eficiente y funcional del espacio con una comprensión de la estética. Algunos diseñadores, sobre todo aquellos que trabajan en viviendas se focalizan más en la apariencia interior que en la estructura interior.
Típicas actividades del diseñador de interiores
Los diseñadores de interiores planifican y organizan el diseño de interiores comerciales y residenciales. Los proyectos pueden tener lugar en una variedad de entornos, incluyendo:
espacios de oficinas y locales industriales;
puntos de venta, tales como tiendas, cafeterías, gasolineras;
espacios de ocio, tales como hoteles, vestíbulos de cine, complejos de vacaciones;
desarrollos residenciales;
propiedades domésticas;
buques y aeronaves;
edificios públicos, por ejemplo, museos y edificios civiles.
Las tareas pueden incluir:
– el desarrollo de ideas iniciales y la adquisición de información clave sobre posibles proyectos, discutiendo requisitos en detalle con los clientes (el breves) y ajuste los programas del proyecto;
– entender las necesidades de los clientes y las necesidades de las personas que utilizan el edificio, el desarrollo de conceptos de diseño en consulta con el cliente y el establecimiento de los escritos finales;
– teniendo en cuenta los materiales y costos de acuerdo para establecer los presupuestos y la negociación de los honorarios de los proyectos;
– la realización de estudios de viabilidad de los proyectos;
– la investigación y la recopilación de información y fotografías relacionadas con el proyecto;
– la producción de “muestra” o tableros ‘estado de ánimo’ para su presentación a los clientes; productos de abastecimiento, por ejemplo accesorios, muebles, iluminación, acabados, decoración y vestidor, y proporcionando muestras para los clientes;
– preparar detallados dibujos de trabajo, diseños, planos, maquetas y esquemas, a menudo utilizando el diseño asistido por ordenador (CAD);
– topografía edificios;
– trabajar en equipo con otros diseñadores;
– supervisar el trabajo en la fase de diseño y en el sitio;
– trabajar en estrecha colaboración con aparejadores establecer los costos y los horarios de trabajo en proyectos de mayor envergadura, con arquitectos y otros profesionales del diseño para determinar el mejor uso del espacio, y con los fabricantes y contratistas;
– la identificación de nuevos servicios empresariales y de venta a clientes potenciales; mantenerse al día con los nuevos desarrollos en la industria del diseño.
Además, un diseñador de interiores también puede a veces actuar como gerente de proyectos para el cliente a lo largo de la etapa de construcción. Esto puede implicar la coordinación del diseño en el lugar y hasta la gestión del equipo de construcción.