La construcción antisísmica comprende todas las edificaciones e infraestructuras construidas para soportar movimientos sísmicos sin desplomarse.
Los materiales de construcción más utilizados son el hormigón, el acero y la madera. Se intenta que los daños sean los menos posibles para no tener que demoler el edificio después del seísmo.
En zonas como Japón con terremotos anuales de hasta 9 grados en la escala de Richter la construcción antisísmica es de lo más avanzado.
A través de la arquitectura antisísmica se estudia el diseño sismoresistente para construir un edificio resistente y no rígido, conceptos que se confunden con frecuencia.
Una máxima de la arquitectura antísismica japonesa señala que cuanto mayor sea la base del edificio más resistente y seguro será este.
Además los edificios deben ser simétricos y elásticos ya que absorberán mejor las vibraciones del suelo. Las medianeras de los bloques denen estar separadas.
En los edificios de escasa altura o donde los terremotos son más suaves las estructuras pueden ser más rígidas con muros gruesos de hormigón.
En Italia, otro país que padece los movimientos de la tierra, han diseñado un sistema de bloques aislantes en los cimientos permitiendo que el suelo se mueva pero el edificio no. El aislamiento de bases se utiliza cada vez más en nuevas construcciones en Estados Unidos y en Japón.
Las técnicas de construcción antisísmica son variadas. Ultimamente se está experimentando con técnicas naturales.
Por ejemplo existe una técnica llamada quincha, originaria de Perú, se utiliza desde los tiempos prehispánicos. Mediante esta técnica mejoran la proporción de arena, arcilla y fibra vegetal para el barro de los muros con un espesor de 10 cm tiene un coportamiento similar al ladrillo y hormigón de 20 cm de espesor, dijo la ingeniera Guadalupe Cuitiño investigadora del Conicet en Mendoza. Se utiliza en zonas rurales o cercana a las ciudades.
Cuanto más alto un edificio, mayor período de oscilación tendrá durante un terremoto.La distribución de masas debe ser uniforme en cada planta. Asi mismo debe ser flexible y esto significa la capacidad del edificio de deformarse frente a un sismo.
Las esquinas del edificio, la resistencia perimetral y el piso flexible también determinan si la sismoresistencia de una construcción es buena.
Construcción antisísmica
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