La nueva tendencia en arquitectura conocida como Cocooning o capullos va sumando adeptos. Este tipo de construcción se orienta a pequeños refugios de descanso en montañas o en medio de un bosque. Bien alejados de la ciudad o del contacto humano.
El libro Rock the Shack presenta una serie de obras de cocooning o capullos que es como estar encerrado dentro de un capullo.
El arquitecto noruego Tommie Wilhelmsen se ha construido una pequeña cabaña de 50 metros cuadrados con dos habitaciones, en la montaña para los fines de semana. La misma está construida en madera y tiene buena una vista al paisaje.
Este tipo de viviendas, resumen el sueño del habitante urbano que sueña estar aislado por unos días.
A diferencia de la vivienda tradicional, dice Wilhelmsen, para el diseño de refugios la gente es más abierta y se atreven a arriesgar.
Hay un hotel en Suecia (llamado Tree Hotel) que sigue el precepto cocooning y fue diseñado íntegramente entre los árboles sin alterar el paisaje. Cuenta con unas 20 habitaciones de entre 15 m2 y 30 m2 cada una. Las cabañas se funden con el bosque sueco y una noche allí cuesta 400 euros.
Desconectar de la civilización, disfrutar de la naturaleza en espacios reducidos sin alterar ni maltratar el entorno es una tendencia cada vez mayor en Europa a través de la arquitectura cocooning.