La Catedral de San Isaac ubicada en San Petersburgo fue construida como una pequeña iglesia por Pedro I en madera y más adelante fue edificada con el aspecto actual por el arquitecto francés Monferrand entre 1818 a 1858.
La catedral tiene cuatro entradas impresionantes con 112 columnas de granito y una cúpula dorada de 101.5 metros de altura rodeada por cuatro campanarios. En el interior 12.000 personas pueden seguir el culto religioso. La catedral de San Isaac tiene el impresionante iconostacio decorado con malaquita y lapizlázuli, mosáicos y pinturas hechos por los artistas rusos.
La cúpula de la catedral de Isaac es la tercera más importante de Europa después de la de San Pedro en Roma y de San Pablo en Londres.
Su construcción comenzó en 1818 y se prolongó durante 40 años.
En su interior tiene una capacidad para 14 mil personas. En la decoración de la Catedral de San Isaac se emplearon 43 tipos de minerales. Para el dorado de la cúpula de 22 metros de diámetro, se emplearon 100 kilos de oro.
Las paredes y los pisos son de mármol ruso, italiano y francés. Las columnas del retablo fueron revestidas de malaquita y lapis lazuli. Adornan la catedral unas 400 obras entre pinturas, esculturas y mosaicos.