El impresionismo fue un movimiento artístico que surgió en Francia en la década de 1860 y que tuvo un impacto significativo en la historia del arte hasta nuestros días.
Contexto Histórico
Durante la segunda mitad del siglo XIX, Francia experimentó cambios significativos en términos sociales, económicos y tecnológicos. La industrialización y la urbanización transformaron la vida cotidiana.
En ese contexto, la Academia de Bellas Artes de París desempeñó un papel central en la promoción del arte académico, que seguía normas estrictas y buscaba representar temas históricos o mitológicos de manera idealizada.
Antes del impresionismo, el realismo ya había desafiado las convenciones artísticas al retratar la vida cotidiana y cuestionar las idealizaciones. Artistas como Gustave Courbet influyeron en el cambio de enfoque.
La práctica de pintar al aire libre, conocida como “plein air”, se hizo más popular. Los artistas comenzaron a interesarse por capturar la luz y la atmósfera en lugar de representar la realidad de manera rígida.
Orígenes del Impresionismo
En la década de 1860, un grupo de artistas, entre ellos Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Camille Pissarro y Edgar Degas, se apartaron de las exposiciones tradicionales de la Academia y comenzaron a organizar sus propias exposiciones independientes.
Estos artistas buscaban representar la luz y la sensación del momento más que la precisión en los detalles. Sin embargo, la academia y la crítica convencional respondieron inicialmente con escepticismo y críticas negativas.
En 1874, los impresionistas realizaron una exposición conjunta en la que presentaron obras que desafiaban las convenciones artísticas de la época. La obra de Monet titulada “Impresión, sol naciente” fue particularmente destacada y dio origen al término “impresionismo”. Aquí es cuando se consolidó el impresiionismo.
A lo largo de las décadas de 1870 y 1880, el impresionismo se consolidó como un movimiento artístico distintivo. Los artistas continuaron explorando la luz, el color y la espontaneidad en sus obras.
A pesar de las críticas iniciales, el impresionismo ganó gradualmente aceptación y reconocimiento. Muchos de los artistas impresionistas se convirtieron en figuras influyentes en la historia del arte.
El impresionismo influyó en otras formas de expresión artística, incluyendo la música y la literatura. Además, dio origen a otros movimientos artísticos, como el postimpresionismo.
La libertad creativa y la innovación introducidas por el impresionismo continuaron influyendo en generaciones posteriores de artistas, marcando un hito en la evolución del arte moderno.
Arte impresionista
El impresionismo ha sido un movimiento artístico modernista que se originó en la Francia del siglo XIX como una reacción contra las rígidas reglas de la “pintura académica” de aquella época.
Las técnicas utilizadas en el impresionismo lo distinguen de la forma tradicional de representar escenas en un papel. El movimiento creía en pintar una escena con colores y luces reales. Un pintor francés Pierre Bonnard describe claramente el objetivo de los pintores impresionistas:
Lo que busco es la primera impresión: quiero mostrar todo lo que uno ve al entrar por primera vez en la sala: lo que mi ojo percibe a primera vista.
Para los impresionistas se trata de la vida vivida en pequeños encuentros.
Con el arte impresionista, los pintores rápidamente plasmarían instancias fugaces de la vida moderna como ellos la concebían. Un actor y escritor italiano, Francesco Salvi, describe acertadamente el movimiento:
El impresionismo está en la raíz de todo el arte moderno, porque fue el primer movimiento que logró liberarse de ideas preconcebidas y porque cambió no solo la forma en que se representó la vida sino la forma en que se veía la vida.
Las principales características del impresionismo
Pinceladas
Las pinceladas distintivas son una de las principales características del arte impresionista. Los pintores impresionistas utilizaron pinceladas rápidas, espontáneas, flojas, grandes. Esta técnica les separaba de la pintura de estilo tradicional, que exigía pinceladas invisibles para hacer la pintura de gran realismo. Sin embargo, las pinceladas visibles del impresionismo dan una textura a la pintura que atrapa o representa la esencia del tema.
Líneas
Las líneas del arte impresionista son a menudo borrosas, que no definen claramente un objeto de otro en un lienzo. Tales líneas crean un efecto de niebla, añadiendo una atmósfera de somnolencia y humor abstracto en la pintura. Los pintores impresionistas a menudo combinan diferentes técnicas como visible, fuerte, suave, juntas como para dar una luz y efecto de sombra a las pinturas.
Iluminación
La iluminación era uno de los puntos centrales del movimiento impresionista. Pintores impresionistas como Monet mostraron la luz siempre cambiante sobre un tema a través de su obra. En cierto modo, los artistas impresionistas jugaron con luz en sus cuadros.
Colores
Las pinturas impresionistas se hicieron en general en colores separados, lo que permite a la percepción de los espectadores mezclarlos. Los colores en las pinturas reflejan diferentes tonos que se encuentran en el tema. Los colores utilizados por los pintores impresionistas se ven más vibrantes debido a la técnica de pintura rápida para coger una cualidad efímera del sujeto.
Temas
Pintores impresionistas rompen la norma de la pintura tradicional, introduciendo temas cotidianos en sus pinturas. En lugar de temas históricos, religiosos y clásicos, estos pintores pintaron obreros, mujeres paseando en el parque, picnics, etc. Estos temas son considerados como muy mundanos, y fueron inmortalizados en las pinturas impresionistas.