La arquitectura prehistórica es el conjunto de construcciones erigidas miles de años de la Era de Cristo y antes incluso de las pirámides egipcias.
La arquitectura prehistórica da cuenta de las primeras estructuras rudimentarias creadas por el hombre para guarecerse de la intemperie y gracias a ellas conocemos los primeros elementos utilizados para su construcción. Las construcciones arquitectónicas de la prehistoria se estudian a partir de 3 períodos de la evolución del hombre que componen lo que se llama la Edad del Piedra: el paleolítico, el neolítico y el mesolítico.
Las primeras herramientas fueron hechas de piedra y luego las personas desarrollaron herramientas de bronce y hierro. Antes de la Edad de Piedra Antigua (hace 100.000-50.000 años) había dos tipologías básicas de construcciones: cuevas y viviendas temporales.
Período Paleolítico y la arquitectura
El es el período más antiguo de los periodos prehistóricos, que se caracteriza por la fabricación y utilización de herramientas de piedra tallada, la práctica de la depredación (caza, pesca y recolección) el nomadismo y la aparición de las primeras manifestaciones artísticas, como son las pinturas rupestres y las esculturas de piedra o hueso. El hombre vivía en cuevas y era nómade. No hay vestigios de construcciones creadas por el hombre durante el período paleolítico.
Período Mesolítico y la arquitectura
Duró aproximadamente entre el 10000 a. C. y el 5000 a. C. aquí se han hallado viviendas construidas de arcilla.
En el año 8000 se descubrió la cerámica en el Sahara y en Siria independientemente. Las vasijas de barro fueron prácticos sustitutos de los pesados recipientes de piedra.
Palestina continuaba a la cabeza de la civilización: Hacia el año 7000, las viejas cabañas circulares habían sido sustituidas por casas de planta rectangular, subdivididas en habitaciones y con las paredes y el suelo cubiertos de arcilla. Sus pobladores enterraban a los difuntos bajo sus casas.
Período Neolitíco y la arquitectura
Hoy en día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Cuando un grupo humano llegaba a una zona rica en caza o en vegetación comestible, establecían campamentos temporales hasta agotar los recursos, pero algunos se hallaban en tierras especialmente fértiles, de modo que poco a poco fueron surgiendo campamentos estables o poblados dedicados a la caza y la recolección. Así fue como el hombre se hizo sedentario. La arquitectura neolítica eran monolitos de piedra y viviendas hechas con barro y vegetación.
Hacia el año 6500 encontramos en Anatolia, Turquía una agrupación de pueblos de cerca de 6.000 habitantes, con casas y santuarios de ladrillo crudo y frescos de divinidades femeninas y toros. A finales del milenio aprendieron a fundir el cobre para fabricar adornos, puntas de lanza y objetos diversos, pero el metal era escaso y el descubrimiento no tuvo muchas repercusiones.
En Europa y África central surge la cultura megalítica, caracterizada por la construcción de grandes monumentos de piedra: a veces simples piedras levantadas a modo de columnas, a veces alineadas según ciertos patrones, otros en forma de enormes losas horizontales apoyadas sobre otras dos verticales, etc. Naturalmente, estas construcciones debían de estar asociadas a nuevos rituales y creencias más o menos sofisticadas, típicos de la cultura neolítica.
En la península del Sinaí se descubrió la fundición del cobre, y el sistema se extendió rápidamente tanto hacia Mesopotamia como hacia Egipto. Hacia el 4500 el sur de Canaán fue invadido por un pueblo que conocía la fundición del cobre. Por la misma época aparecen los primeros poblados neolíticos en Egipto, junto al lago Moeris, algo al oeste del curso del Nilo. Las inmediaciones del Nilo hubieran requerido un sistema de canales similar al de Mesopotamia para ser aprovechadas adecuadamente, por lo que las zonas cercanas (pero prudencialmente alejadas de las súbitas crecidas del río) eran más adecuadas para una población que acababa de descubrir la agricultura y la ganadería.
La metalurgia del cobre prosperó en Irán, que importaba el mineral de la India y lo exportaba manufacturado a la Mesopotamia, junto con oro, plata y piedras preciosas. El cobre fue especialmente útil en Mesopotamia. El oro y la plata son blandos, y sólo servían para confeccionar adornos. El cobre, en cambio, es más duro y servía para fabricar armas más efectivas que las de piedra, armas con que repeler las incursiones de los nómadas, que se hacían más frecuentes cuanto más prosperaba el valle. Por una parte estaban los rudos pastores que habitaban en los montes Zagros, al Este, y por otra los habitantes del desierto arábigo al suroeste. Las ciudades-Estado se fortificaron, como ya habían hecho tiempo atrás las de Anatolia. Egipto, en cambio, estaba rodeado por el mar, el desierto y las cataratas del nilo, así que vivió mucho más tranquilamente que Mesopotamia durante mucho tiempo. menhires y cromlechs, conjunto de menhires que encierran un espacio circular (Stonehenge). Estas estructuras (una piedra vertical asentada en el suelo) fueron construidas 5050 años antes de nuestra Era, en la Edad de Bronce con herramientas de excavación hechas de cornamentas y huesos de ganado.
Muy buen articulo, seria mejor un poco mas de imágenes.