El Renacimiento abrió una nueva era en la historia de la humanidad, a partir de la revolución de la imprenta. Los libros y periódicos ahora se distribuían masivamente distribuyendo conocimiento e ideas más allá de lo impuesto por las cortes y el clero. Fue la primera vez que los artistas seculares cobraron importancia (antes eran los artistas que trabajaban para los reyes, los obispados y los papados) y las temáticas relacionadas con el hombre comenzaron a cobrar fuerza. Los cálculos geométricos y aritmétcos en las estructuras cobraron una importancia única.
La arquitectura del Renacimiento fue un claro ejemplo de la cosmvisión de esta época. Se cree que el Renacimiento comenzó hacia el siglo XIV, y el hombre, como decía Pitágoras, se convirtió en “la medida de todas las cosas”. Estas fueron las bases del humanismo, la construcción social de la independencia personal y la expresión individual.
Italia fue el epicentro del Renacimiento, con su primera expresión arquitectónica con el domo de la Catedral de Florencia (1436) por Filipo Brunelleschi, que supone un quiebre arquitectónico con el diseño medieval. Brunelleschi fue uno de los primeros arquitectos en usar el dibujo en perspectiva.
Con la invención de la prensa escrita, los libros, estos se convirtieron en nuevos medios revolucionarios para el esparcimiento de las ideas. El primer tratado importante de arquitectura renacentista fue De re edificatoria por el arquitecto florentino León Battista Alberti (1404-72) quien lo escribió en 1452 y lo publicó en 1485. El año siguiente se publicaron las ideas de Vitruvio, el arquitecto romano del siglo I, tratado que se convirtió en la Biblia para los arquitectos de los siguientes 400 años.
Cronología de la arquitectura renacentista
1469. Estatua de bronce de Donatello, el David, la primera escultura independiente desde la antigua Roma.
1485. Publicación del tratado de Alberti (10 tomos)
1492. Cristonal Colón descubrió América
1502. Donato Bramante termina el Tempietto San Pietro en Montorio estableciendo los estándares para la arquitectura renacentista.
1517. Martín Lutero comienza a difundir el protestantismo
1522. Magallanes completa la primera vuelta al mundo navegando
1570. Andrea Palladio su tratado de arquitectura, I quattro libri dell’ architectura
1591. Se termina el domo de la Catedral de San Pedro, usando los diseños de Miguel Angel.
1608. Los colonos franceses se establecen en Canadá y fundan la ciudad de Quebec.
1656. Construcción de la Plaza de San Pedro estilo barroco.
El tratado de Alberti, fue una revelación ya que detalla en detalles matemáticos los principios elementales de la arquitectura; la escuadra, cubo, círculo y la esfera y las proporciones ideales para un edificio. Estas proporciones se pensó que debían ser armónicas con la música y la naturaleza y con las proporciones de la figura humana. Entonces si la humanidad fue creada a imagen de Dios, un edificio puede representar la imagen del creador si se siguen las proporciones de Alberti. Estas son las bases de la arquitectura renacentista.
La sagrada geometría de este magnífico arquitecto, influenció la mente renacentista: el hombre no sería más impotente a ojos del Dios omnipotente, sino que moldearía el mundo de las artes según los preceptos de su creador.
El primer gran libro sobre arquitectura escrito en inglés fue First and Chief Groundes of Architecture de Sir John Shute publicado en 1563.
Con los libros surgió el deseo de dibujar edificios, y publicar planos y estructuras.
Planeamiento urbano en el Renacimiento
Tanto la arquitectura renacentista como el planeamiento urbano fueron de la mano o mejor dicho, colonados por una piazza. Ambas disciplinas trataron de ser racionales y humanas como se demuestra en las pinturas del Palazzo Ducale . Esta imagen famosa de Piero della Francesca describe la nueva arquitectura y un entorno idealizado. Está completamente vacío de gente, que es la manera en que los arquitectos han representado sus edificios desde entonces.
La pintura del Palacio ducal de Venecia es una importante imagen porque muestra que los arquitectos europeos renacentistas habían empezado a pensar en la planificación de las ciudades sobre una base racional.
En poco tiempo la ciudad ideal comenzó a expandirse en el paisaje italiano vía libros y un nuevo aprendizaje para el resto del mundo occidental.