El cobre (Cu) es un metal noble, rojizo y brillante, inerte, duro y pesado, excepcionalmente maleable y de altísima conductividad eléctrica y térmica. Es muy resistible a la corrosión. Además, tiene muy buenas propiedades para su soldadura con plata y estaño.
Las aleaciones metálicas, por su parte, consisten en la mezcla sólida homogénea que se obtiene como resultado de la fundición en un mismo crisol de un metal en estado puro con otro elemento ya sea metálico o no metálico –en este último caso, solo en bajas proporciones.
El objetivo de una aleación es ejercer un efecto sobre el metal base, con el fin de potenciar o inhibir sus propiedades, para mejorarlas para un fin deseado.
Las aleaciones de cobre son aquellas que utilizan como base a este metal. Existe una gran diversidad, cuyas composiciones determinan particulares características técnicas y, en consecuencia, su disímil utilidad y función. Entre las principales aleaciones del cobre se encuentran:
– El Latón o Cuzín (45-95% de cobre y el resto de cinc. Con el posible agregado en cantidades de pequeñas de elementos como estaño, plomo, manganeso, níquel, aluminio y silicio). Es más duro que el cobre, aunque fácil de mecanizar, grabar y fundir. Es resistente a la oxidación y a las condiciones salinas.
– El Bronce (Cobre con 2 a 22% de estaño. Puede contener además otros elementos como aluminio, berilio, cromo o silicio). Es la primera aleación metálica fabricada deliberadamente por el hombre. Es resistente a la corrosión y altamente conductor del calor, por lo que se utiliza en baterías eléctricas, turbinas, válvulas, tuberías y uniones de fontanería.
– La Alpaca (50-70% de cobre, 13-25% de níquel, y 13-25% de zinc). Sus propiedades varían ampliamente de acuerdo a la proporción de los elementos que la componen. Llega a máximos de dureza y a mínimos de conductividad.
Otros elementos aleantes del cobre utilizados con aplicaciones técnicas son: cadmio (mayor resistencia), cromo (alta conductividad eléctrica y térmica), hierro y fósforo (buenas propiedades mecánicas, alta conductividad eléctrica y resistencia térmica), aluminio (buenas propiedades mecánicas y elevada resistencia a la corrosión), plata (más dureza y resistencia térmica con la misma conductividad eléctrica), berilio (gran resistencia a la corrosión).