La técnica de utilización de la acuarela en pintura artística es una de las prácticas más antiguas de la humanidad.
La historia de la acuarela, está ligada a la invención del papel en China -100 años antes de Cristo-. El nuevo descubrimiento llega primero a zonas arábigas para instalarse en Italia a partir del siglo XIII.
Allí comienzan los primeros esbozos, a través de la técnica del “fresco”. Esos trabajos se ven en profundidad en la Capilla Sixtina, en donde se observan pinturas realizadas sobre una capa de yeso fresco.
La historia de la acuarela nos enseña que los rasgos distintivos de esta maravillosa técnica, recaen en el ligero trazo de sus dibujos, y en la utilización de tonos y colores suaves.
Algunos especialistas en historia de la acuarela, consideran al italiano Rafael Santi (1483 – 1520) como el primer artista que utiliza la técnica de la acuarela. Otros posicionan el nombre del alemán Alberto Durero (1471 – 1528) como el que llevó a la fama el método.
Preocupado por el desarrollo de la naturaleza, los animales para Durero eran su objeto fetiche. Su obra más conocida se llama “La Liebre”, realizada en 1502.
En Alemania se promueve la primera escuela de acuarela, dirigida por Hans Bol (1534 – 1593). Y siglos más tarde, en 1804, surge en Inglaterra la “British Society of Painters of Watercolours”, que procuraba defender el realismo de su estilo.
Y si a Inglaterra nos referimos, debemos pensar en Joseph Mallord William Turner (1775-1850). Considerado uno de los acuarelistas más famosos, hacedor de un estilo influenciado por el romanticismo característico del S. XVIII, la devoción por la naturaleza toma cuerpo en cada uno de sus trazos.
El estilo que utiliza imprime vigor a lo conocido hasta entonces. Su obra exhibe hechos extraordinarios de la naturaleza y el impacto que provoca en la sociedad inglesa, como “El Temerario Remolcado a Dique Seco” (1839) o “El Incendio de las Cámaras de los Lores y de los Comunes” (1853). El movimiento es el concepto que emerge de sus dibujos.
Turner es considerado el gran maestro de la acuarela, gracias a su estilo realista y precursor de época. Su legado fue fundamental para las sucesivas generaciones de artistas pictóricos ingleses.
En otros países de Europa la acuarela no fue una técnica muy utilizada, aunque diversos artistas contemporáneos (como Salvador Dalí y Pablo Picasso) han realizado obras bajo su impronta.
Las acuarelas sobre la Divina Comedia que Dalí realiza en 1957 –a pedido del Gobierno de Italia- son uno de los “proyectos más interesantes de mi carrera”, según la voz del propio autor.
A pesar del paso de los años, la acuarela no pierde su vigencia. En la actualidad el artista más famoso es el español Roberto Fernandez Rofer.
Nacido en Segovia en 1931, Fernandez Rofer imprime su estilo en el mundo, tarea que lo ha llevado hasta la RTVE (Radio Televisión Española), colaborando en la producción de retratos para diversos programas de época, hasta ilustrar hechos de la vida cotidiana en los servicios informativos.
Su retrato de Felipe Gonzalez (ex presidente de España) es uno de sus trabajos más significativos.