El acero inoxidable es muy apreciado en arquitectura porque además de dar ese toque de elegancia, limpieza y durabilidad es un material resistente y fuerte.
Se utiliza el acero inoxidable para numerosos elementos y partes de una construcción.
Por ejemplo: barandas o barandillas de mano, mobiliario, mesadas, campanas extractoras de humo, escaleras, molinetes, marcos para sostener vidrios (exteriores) puertas para ascensores, tanques de agua y hasta mezcladoras de polvo.
En los restaurantes más lujosos del mundo las mesadas de las cocinas están hechas únicamente de acero inoxidable. Porque es fácil de limpiar y no se meten restos de alimentos por las endijas como ocurre con las mesadas de madera.
Las partes de una casa o edificio en acero inoxidable los realizan empresas metalúrgicas que fabrican absolutamente todos los trabajos a medida a partir del corte y plegado de chapas de acero inoxidable.
En Estados Unidos, Europa y Japón se utiliza el acero inoxidable en fachadas, y para revestir frentes cuando las condiciones climáticas son adversas. Se utilizan perfiles laminares en frío, principalmente en Japón, donde las condiciones de agresividad de la atmósfera marina hacen adecuados el uso estructural del inoxidable en la construcción civil.
Es necesario analizar la calidad del metal y el poder de corrosión, para eso se prefieren las superficies pulidas a las rugosas que retienen mayores impurezas del ambiente.
El uso para exteriores es muy recomendado. Pero hay que tener en cuenta la calidad del mismo para evitar fisuras y corrosiones.
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