La arquitectura naval es una disciplina perteneciente a la ingeniería que se especializa en la concepción, planificación, diseño, proyecto, construcción, mantenimiento, inspección y reparación de todo el material naval flotante o sumergible, así como de máquinas principales y de equipos auxiliares necesarios para la navegación.
El objetivo principal de la arquitectura naval es el diseño, proyecto y dirección en la construcción de barcos, tanto para el transporte de personas como de mercancías y de buques de guerra. Es decir, se encarga de la construcción de barcos de todo tipo, submarinos, plataformas flotantes de aterrizaje, embarcaciones de recreo y de cualquier tipo de vehículo flotante. Gracias al aporte y conocimientos de la arquitectura naval es posible que los barcos naveguen con garantías de flotación, de equilibrio, de velocidad y de seguridad.
Algunos campos donde se desarrolla la arquitectura naval son: buques y embarcaciones de todo tipo, plataformas y artefactos flotantes y fijos, viveros marinos, astilleros, navieras. Debido a la complejidad asociada con el funcionamiento en un ambiente marítimo, la arquitectura naval es por necesidad un esfuerzo cooperativo entre grupos de individuos técnicamente expertos que son especialistas en campos particulares, a menudo coordinados por un arquitecto naval.
En el pasado, la arquitectura naval ha sido más arte que ciencia. Con el paso del tiempo se convirtió en un pilar del desarrollo económico de varios países especialmente aquellos con salida al mar por ejemplo Grecia, Gran Bretaña, Holanda.
Alrededor del 90% del comercio mundial se realiza a través del mar, con buques cada vez más especializados y complejos desde el punto de vista técnico que evolucionan gracias al aporte de la arquitectura naval.