Los aislantes térmicos son materiales utilizados en la construcción por su resistencia térmica. Ahorran energía a la vez que eliminan el calor que emiten los techos, tanques, paredes y suelos en edificaciones. Funcionan como barrera de protección de paso del calor entre dos materiales que generalmente tienen similar temperatura. Los aislantes térmicos impiden que salga o que entre el calor de la construcción. La conductividad técnica es similar entre los distintos materiales aislantes. La principal diferencia radica en las características físicas y químicas. Se debe tener en cuenta las contracciones y posibles dilataciones del aislante.
La resistencia de este al fuego. La máxima temperatura que soporte. Su respuesta a la acción de disolventes y agentes atmosféricos. Los materiales aislantes deben cumplir ciertas pautas según normas técnicas. Entre ellas se destacan la absorción del agua, análisis químicos, resistencia al fuego, densidad, máxima temperatura y dimensiones. Las coberturas de aislamiento más utilizadas son las planchas de aluminio, acero inoxidable y galvanizado. Sin embargo, el más usado en construcción es el ladrillo hueco.
Siempre hay que tener en cuenta que de esta manera, se reducen los costos de calefacción hasta en un 50%. Así, son menos las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero para preservar nuestro medio ambiente.